Detrás del trono hay algo más grande que el Rey mismo.
En 1775, la guerra americana revolucionaria comenzó, cuando las colonias americanas buscaron despegarse de Inglaterra y su monarquía de opresión.
Aunque hubo muchas razones para la revolución, una en particular sobresale como la causa primordial.
El Rey George III de Inglaterra prohibió la moneda sin interés, independiente que las colonias estuvieran produciéndolo y usando, forzándolos a pedir dinero del Banco Central Inglés, con intereses, inmediatamente poniendo las colonias en deuda.
Y, como luego dijo B.Franklin: "La negativa del Rey George III de permitir a las colonias operar un sistema monetario honesto, que liberaría al hombre ordinario de las palancas de los manipuladores de dinero, fue probablemente la causa primordial de la revolución."
En 1783 América ganó su independencia de Inglaterra. Sin embargo, su batalla en contra del concepto de banco central y de los hombres corruptos y llenos de avaricia asociados con el, había recién comenzado.”